sábado, 16 de agosto de 2008

Ayuda nutricional contra la distrofia muscular y esclerosis amiotrófica lateral.


Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río

Profesor de Farmacología del CUCS de la Universidad de Guadalajara y Presidente de la Sociedad Médica de Investigaciones Enzimáticas, A.C.

La creatina puede retrasar el progreso de la esclerosis amiotrófica lateral, una enfermedad incapacitante conocida también como Enfermedad de Lou Gehrig, según algunas investigaciones realizadas últimamente. La creatina juega un papel crucial en la mitocondria, los organelos celulares que convierten a la glucosa y a la grasa en energía. Las mitocondrias son especialmente susceptibles al daño producido por los radicales libres, los cuales pueden interferir con la producción de energía. Según el reconocido investigador Dr. Flint Beal de la Escuela de Medicina de Harvard, "los niveles de energía intracelular amortiguante podrían ejercer efectos neuroprotectores".

En un estudio, el Dr. Beal y sus colegas usaron animales específicamente criados para esclerosis amiotrófica lateral. Los alimentaron ya sea con dietas regulares o con dietas que contenían creatina oral al 1 o 2 por ciento.

Los ratones que no recibieron el complemento de creatina tuvieron una reducción en las neuronas en un rango del 49 % al 95 %. Mientras tanto, los ratones que recibieron la creatina desarrollaron una mejor actividad física motora y vivieron más tiempo que los ratones que recibieron una dieta sin creatina. Además, a los ratones que consumieron más creatina les fue mejor que a aquellos que recibieron menos de este complemento nutricional. La creatina también superó a un medicamento farmacéutico clave usado para tratar a la esclerosis amiotrófica lateral. Los ratones que recibieron la creatina al 1 % vivieron 13 días más y los ratones que recibieron la creatina al 2 % vivieron 26 días más que los animales no tratados nutricionalmente. El medicamento riluzole extendió la sobrevida por sólo 13 días.

Podemos concluir con relación a este estudio que los resultados indican que la complementación con creatina puede ser una nueva estrategia terapéutica para el tratamiento de la esclerosis amiotrófica lateral (Klivenyt P, Ferrante RJ, Matthews RT et al. Neuroprotective effects of creatine in a transgenic animal model of amyotrophic lateral slcerosis. Nature Medicine 1999;5:347-350).

La creatina que mejora la fuerza de los fisicoculturistas, también puede beneficiar a la gente con enfermedades neuromusculares, tales como la distrofia muscular, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Huntington.

Como su nombre lo indica el ATP tiene 3 moléculas de fosfato y una de adenosina. La energía es creada cuando una de las moléculas de fosfato se desprende convirtiendo al ATP en ADP, el cual es adenosina con solamente 2 moléculas de fosfatos. La ruptura de los enlaces entre estas moléculas es lo que produce toda la energía que el cuerpo requiere para funcionar. El fosfato de creatina sirve como un respaldo inmediato para restaurar el enlace de fosfato que falta:

ATP = ADP + CP = ATP

El Dr. Mark Tarnopolsky de McMaster UniversityMedical School en Hamilton, Canadá, probó los efectos de los complementos de monohidrato de creatina en 2 grupos de pacientes. El primero consistía en 81 sujetos con distrofias musculares, miopatías mitocondriales y otras enfermedades que limitan la producción de energía en las células musculares. A estas personas se les dieron 10 gramos de monohidrato de creatina diario por 5 días, seguido por 5 gramos durante un promedio de 6 días.

El segundo grupo consistía en 21 pacientes que recibieron placebo durante 11 días, seguido de la complementación con la creatina. El Dr. Tarnopolsky midió la fuerza de todos los sujetos en las manos, los pies y las piernas antes y después de recibir los complementos de la creatina. Los pacientes que tomaron los complementos de monohidrato de creatina tuvieron una mejoría en la fuerza en promedio importante del 10 al 15 %, demostrado por una capacidad aumentada para realizar ejercicios de alta intensidad. También los pacientes ganaron peso y masa muscular (Tarnopolsky M and Martin J, Creatine monohydrate increases strength in patients with neuromuscular disease. Neurology 1999;52:

854-857). Aquellos sujetos que recibieron la creatina, tuvieron un 11 % de aumento en la fuerza de la rodilla comparado con sólo un 2.3 % en el grupo placebo. Hemos tenido la oportunidad de demostrar que como muchos otros individuos ancianos, los pacientes con esta clase de enfermedades, tienen niveles más bajos de creatina en sus músculos.

Basado en los datos de los resultados de toda esta investigación preliminar, puedo decir sin temor a equivocarme que la creatina puede ser tan útil como la testosterona y la hormona del crecimiento, pero sin sus bien conocidos y no deseados efectos colaterales.

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